ceramica

La clasificación de las baldosas atendiendo al desgaste se realiza por diferentes métodos según la terminación superficial de las mismas:
En baldosas esmaltadas se usa el método PEI(Porcelain Enamel Institute) según norma UNE 67.154/85 (EN 154/84) que mide el desgaste del esmalte por una acción abrasiva por rotación excéntrica de unas 8 o 9 probetas de 10x10 cm que giran sobre un disco de acero con abrasivo de bolas de acero y alúmina con agua. Otro método menos utilizado utiliza la abrasión de 7 probetas por vía seca. Se aprecia visualmente, a 2 m de distancia bajo iluminación de 300 lux si aparecen rayas en el esmalte a un determinado numero de vueltas. De menor a mayor resistencia se obtienen cuatro clases:

• Clase I: si aparece un defecto visible por abrasión a las 150 revoluciones. Estas baldosas no conviene utilizarlas para pavimentos.
• Clase II: si aparece un defecto visible por abrasión a las 300, 450 o 600 revoluciones. Pueden utilizarse para suelos moderados.
• Clase III: si aparece un defecto visible por abrasión a las 750, 900 1200 o 1500 revoluciones. Adecuadas para usos normales o intensos.
• Clase IV: si aparece un defecto visible por abrasión a mas de 1500 revoluciones. Son las que se deben utilizar en caso de usos muy intensos.

Para baldosas no esmaltadas se sigue el método de abrasión profunda (UNE 67.102/92), midiendo la perdida de masa producida en un mínimo de 5 probetas por un disco giratorio de 200 mm de diámetro y 10 mm de espesor, sobre el que cae un abrasivo de alúmina vítrea. En este caso hay cinco clases, aunque con un significado y aplicación análoga a la anterior:

• Clase I: si la longitud de la huella es mayor de 65 mm.
• Clase II: huella entre 55 y 65 mm, exigida para el grupo III.
• Clase III: huella entre 45 y 54 mm, exigida para el grupo A-II-b.
• Clase IV: huella entre 35 y y 44 mm, exigida para el grupo B-II-b.
• Clase V: huella menor que 35 mm, exigida para los grupos I y II-a.

# posted by materiales grupo J @ 3:53 AM